Una tentación del turista es perseguir las postales que todo el mundo conoce. Por eso, un viaje a Londres parece exigir alguna imagen tradicional del Tower Bridge, alguna fotografía de un Yeomen Warder -el Beefeater de toda la vida-, alguna otra del cambio de guardia en Buckingham Palace, y por supuesto, el Big Ben o las calles de Camden Town. No niego que no tenga su gracia probar que uno estuvo también allí mediante un tópico semejante a esa camiseta del Hard Rock Cafe de donde sea, pero también me gusta pensar que la gente que día a día vive en esos lugares tiene su importancia para explicar una ciudad. Por eso, me gusta que en mis fotografías se vean ciudadanos anónimos, y a ser posible, que se les vean la cara y pequeños detalles de su vestimenta.
De esta imagen me gusta la chica del primer plano, con su gorro y su bufanda, y también me sorprende la mirada de esa anciana que camina embutida en un plumífero.
Canon EOS 50D
Canon 10-22 mm f/3.5-4.5 USM
Apertura: f/7.1
Exposición: 1/160
Lente: 10 mm
ISO: 100
Cuanto tiempo... se ve que el viaje a Londres se ha alargado mucho!!!!
ResponderEliminarBonita foto y buena explicación...
Un saludo... Paco